Las autoridades del Colegio desde su fundación tuvieron el propósito de que la institución cumpliera en todos los aspectos con el sistema educativo mexicano.  La SEP(Secretaría de Educación Pública) invitaba al Colegio a todos los actos de comemoración cívica del calendario escolar.

El profesor Eduardo Gorraez era el encargado de la logística de estos eventos. En autobuses de la escuela los alumnos llegaban al lugar indicado, ya fuera el monumento a la Independencia, a Los Niños Héroes, al de la Revolución, el Panteón de los Hombres Ilustres o el Hemiciclo a Benito Juárez.

En general eran alumnos de secundaria y preparatoria los que concurrían a estos actos. También en algún momento asistieron al desfile deportivo del 20 de noviembre en el zócalo capitalino.

Los alumnos iban perfectamente uniformados, dos de ellos portaban el banderín del Colegio y la escolta la bandera; todos aguantaban a pleno sol y con estoicismo los discursos de los adultos.

Estos actos masivos disminuyeron al mismo tiempo que el Colegio se tornaba más mexicano, como si ya no se tuviera que probar nada.

El cambio a Tlalpan diluyó estas manifestaciones cívicas masivas, aunque los alumnos del Colegio siguen asistiendo con grupos más reducidos a convocatorias de la UNAM, SEP y la Delegación Tlalpan.

La ceremonia cívica que ha persitido a través del tiempo desde su fundación hasta nuestros días es la de los honores a la bandera todos los lunes, antes de comenzar las clases, en este acto, desfila la escolta con la bandera y se canta el himno mexicano.