COMPRA DE LOS CASTILLOS (INSTALACIONES)

El Colegio Madrid tiene su primera sede en un  chalet estilo francés de tres pisos  alojado en un terreno  de  7,476  metros  cuadrados  ubicado  en  los  suburbios  de  la  Ciudad  de  México.  Se encontraba en un pueblo llamado Mixcoac, que junto con Tlalpan y San Ángel eran pueblos casi en el campo, en donde las familias pudientes del porfiriato construyeron sus chalets para vacacionar, entre milpas (cultivos de maíz) y ganado bovino y vacuno.

Este edificio perteneció a la familia Scherer, durante la celebración de las fiestas del centenario de la Independencia en septiembre de 1910 sirve de alojamiento a embajadores de distintas regiones del mundo. Durante la Revolución Mexicana es tomada por la Jefatura del Ejército de Oriente que deja materialmente al edificio en ruinas.

Después  de  la  Revolución  el  predio  es  abandonado  y  según  se  hace  constar  en  la  escritura correspondiente al 24 de abril de 1941, José Andreu Abelló colaborador de Indalecio Prieto en la JARE (Junta  de Auxilio republicanos  Españoles)  adquiere  esta  construcción  del  Sr. Hugo  Scherer hijo,  en  la  cantidad  de  $120,000.00  pesos  (Archivo  General  de  Notarías  del  Distrito  Federal. Testimonio de la escritura 15425, septiembre 30 de 1970).

Se inicia con 50 alumnos de preescolar y 390 de primaria; aloja además de los salones de clases, cocina, comedor, enfermería,  biblioteca, laboratorio y área de oficinas administrativas.

En 1942, a un año de iniciar sus labores, el Colegio Madrid tiene que asumir un nuevo reto cuando el presidente Manuel Ávila Camacho desarticula la educación socialista del gobierno del General Cárdenas,  prohibiendo  la  coeducación  o  enseñanza  mixta.  Esto  representa  para  el  Colegio  un cambio en su infraestructura, puesto que en un solo edificio no se pueden albergar a niños y niñas. Se tiene que aumentar el número de profesores y trabajadores administrativos y de intendencia. Se compra un nuevo edificio (enfrente del primer castillo) en Av. Revolución y la calle de Giotto, que cuenta además del edificio principal, con algunas construcciones que se pueden adaptar. De ahí comienza la historia del “2° castillo”, que fue un chalet de campo donde veraneaba  la familia de José Ives Limantour, Ministro de Hacienda en tiempo de la presidencia de Porfirio Díaz.

La  superficie  total  del  predio  era  de  20,815  m2, el edificio es más pequeño que el del “ 1er. castillo”, solo tiene dos pisos  y  cuenta  con un  espacio  encristalado  en  la  entrada  al que  llaman “canariera”, pues pensaron que se ocupaba para poner jaulas de pájaros. Su recibidor y escaleras de madera son señoriales, los cuartos son acondicionados para aulas y laboratorios.

Se  construyen  garajes  para  el  transporte,  se siembran  muchísimas  flores,  se  instalan  canchas, mesas  de  pin‐pon  y  un  frontón.  En  la  entrada  a  los  jardines  se  construye  una  casita  para  el conserje.

Se compran muebles, tanto para el área escolar como administrativa, artículos de papelería y libros para aumentar el acervo de la biblioteca, que se separa en dos secciones, una escolar y otra profesional de acuerdo con el tipo de libros que contienen. Se adquiere material médico para la enfermería y para los laboratorios que proviene de los Estados Unidos.

En  el  edificio  de  Empresa,  se  quedan  los  grupos  de  las  niñas,  la  dirección  y  los  servicios administrativos, la cocina y el comedor, mientras que en el edificio de Giotto los grupos de niños, el campo de deportes y los garajes del transporte escolar. En años posteriores, cuando se fundan la secundaria y la preparatoria y se derriba el 1er. Castillo (por ser afectado por la prolongación de una vía de comunicación), se construyen nuevas edificaciones y se redistribuyen las secciones.