PRÁCTICAS DE CAMPO
El Colegio Madrid realiza visitas académicas desde su fundación, considerándolas como parte integral de la educación, complementando la labor de las clases; eran visitas cortas, en función de temas específicos y materias concretas.
A finales de los años cincuenta, después de que la secundaria y el bachillerato entraron en funcionamiento, durante las vacaciones de finales de curso —en aquel entonces durante los meses de diciembre y enero— el Colegio realizaba viajes más o menos largos al interior de la república. Aunque estas visitas eran opcionales, y no respondían directamente a los cursos o materias, sí eran complementarias a la enseñanza del Colegio y tenían un contenido académico importante que implicaba bastante trabajo y aprendizajes por parte de los alumnos.
A principios de los años setenta estos viajes se dejaron de realizar debido a que fueron años de inestabilidad, tanto para el país como para el Colegio. La maestra Alicia Martínez formalizó el trabajo académico de estas visitas, en específico con sus biologías de campo del área II (propedéutica de las carreras químico biológicas)
A finales de los ochenta y, sobre todo en los noventa, como parte de la aplicación de estrategias constructivistas en el Colegio, se empezó a formalizar el trabajo de visitas académicas y prácticas de campo.
Las salidas son actividades diseñadas para realizarse en un espacio distinto al ámbito escolar, en el cual los alumnos recaben información, apliquen y comprueben sus conocimientos, a partir de un proceso de aprendizaje práctico y vivencial, generando experiencias de aprendizaje directo en distintos ámbitos físicos y culturales para lograr una mayor comprensión y aprehensión de su entorno, desde una perspectiva de respeto, sensibilidad, compromiso y tolerancia. Las salidas implican también la convivencia fuera de las instalaciones del Colegio y durante lapsos de tiempo largos, que permite una mayor interacción con sus compañeros, maestros, coordinadores y autoridades, contribuyendo a la formación emocional, a la capacidad comunicativa y asertividad y a la integración psicosocial de nuestros alumnos.
El objetivo fundamental de las prácticas de campo es sacar el proceso de enseñanza aprendizaje del salón de clase y enseñar los fenómenos de la naturaleza y la realidad histórico social en contacto directo con esa mima naturaleza y realidad histórico social. Se trata de salir del salón o del laboratorio e identificar en el entorno ambiental los fenómenos físicos, químicos o biológicos, en el caso de las ciencias naturales, más allá de los dibujos y esquemas del pizarrón o de los libros de texto, y analizarlos en presencia de la realidad misma.
Las prácticas de campo en ciencias sociales buscan identificar los factores de los procesos histórico sociales en el propio entorno histórico social, reconocerse como productos y partícipes de su sociedad, así como estudiar el pasado histórico a partir de la revisión directa de sus vestigios y permanencias.
Las prácticas de campo son una forma de acercar a los sujetos del conocimiento, los alumnos en su proceso de aprendizaje, con los objetos de estudio en la realidad misma.
Las salidas en el Colegio Madrid pueden ser de cuatro tipos según sus objetivos y diseño básico, aunque los límites entre uno y otro tipo no son tan claros, y en lo concreto las salidas cumplen con diversos propósitos, donde se realizan múltiples actividades.
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